Una Autoridad Portuaria para el Rio Piedras

La Plataforma de Usuarios del Río Piedras, integrada por propietarios de embarcaciones de recreo y pesqueras de los puertos y clubes deportivos, surgida en febrero para reivindicar un mejor trato por parte de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (Appa) de cara a mejorar las actuales condiciones de navegabilidad, ha lamentado el "abandono" y "obsoleto" sistema de gestión al que la Junta de Andalucía tiene sometido al Puerto Natural de la Ría del Piedras.

Una situación ante la que según su portavoz, Wolfgang Michalsky, "estamos estudiando la posibilidad, de forma conjunta con la Capitanía Marítima de Huelva, de crear una Autoridad Portuaria propia para la ría del Piedras". "Se trataría -prosiguió- de un nuevo órgano de gestión" para cuya creación "pensamos que nos asiste la actual Ley estatal de puertos". En el mismo estarían representados los usuarios, la Junta y los ayuntamientos afectados, y dependería directamente de la Capitanía Marítima de Huelva, por lo que su presidente sería el capitán marítimo.

Según Michalsky "lo que pretendemos es acabar con el actual modelo de gestión del puerto para llegar a otro de mayor autogestión por parte de sus propios usuarios, rompiendo con la actual situación de abandono al que nos somete la Appa". Este estado, añadió, "se pone de manifiesto con la retirada por parte de la Appa del guardamuelles del puerto de El Rompido, el único empleado que ésta mantenía en el Piedras, y hasta de sus palmeras, que han sido trasladadas al puerto que gestiona en Mazagón". "A lo cual habría que añadir que lo último que hizo aquí la Appa fue el dragado de la desembocadura del río hace ya dos años y mal".

Para intentar reorganizar la navegabilidad en la desembocadura del Piedras y el mantenimiento de su canal de acceso, representantes de la plataforma han mantenido ya varios encuentros con los alcaldes de los dos municipios afectados -Cartaya y Lepe-, así como con la propia Capitanía Marítima de Huelva, desde la que, según Michalsky, "se nos ha hecho saber que sería posible, razonable y comprensible que un puerto con la carga de embarcaciones del Piedras -entre 2.000 y 2.500- fuese gestionado de otra forma".

Sobre el balizamiento del canal de acceso al Piedras, otro de los temas que preocupan a los usuarios "porque no ofrece seguridad y es el mismo que existía incluso antes del dragado", Michalsky aseguró haber propuesto el uso de un nuevo modelo de boyas de balizamiento "que la Appa ni tan siquiera nos ha autorizado a probar".

Los usuarios han aplaudido la reactivación del Consejo Rector del Puerto Natural de la Ría del Piedras en el que trabajan actualmente los ayuntamientos de Lepe y Cartaya, aunque consideran que "se trata de un órgano consultivo y no vinculante, mientras que nosotros queremos llegar mucho más lejos con un nuevo modelo de gestión de la ría a través de una Autoridad Portuaria propia de la mano de la Capitanía Marítima".

Para Antonio Carro, presidente de la Asociación de Armadores de Lepe y miembro de la plataforma, "otro de los elementos que ponen de relieve el abandono de la Appa es la retirada de los profesionales de la pesca de los puertos de El Rompido y El Terrón, cuyos armadores se han trasladado a otros puertos como Punta Umbría o Isla Cristina. Un tema que, a juicio de Carro, "está propiciando la Appa intencionadamente para convertir el puerto pesquero de El Rompido en un puerto deportivo directamente gestionado por la Appa cuando cambie la actual coyuntura económica".

Como profesional de la pesca, Carro afirmó que actualmente "hay desorden en el Piedras en cuanto a su navegabilidad por la falta de balizamiento y mantenimiento del dragado; además de un tremendo desorden en cuanto a la ocupación de la lámina de agua por muchas embarcaciones, además de falta de control de los barcos sin licencia ni matrícula".

Ante esta situación, José María Burgos, presidente de la Asociación de Armadores y Marineros del Puerto de El Rompido y último armador con base en el mismo con un pesquero tradicional de 13 metros, reconoce que si la situación no cambia "estoy condenado a abandonarlo por la dificultad de tener que depender del estado de la marea para salir a faenar y por los restrictivos horarios que marca la actual normativa de pesca".

Para Michalsky, "lo único que queremos en definitiva es que la gestión del río funcione, que la actividad pesquera tenga futuro en los puertos de El Rompido y El Terrón, y que la navegabilidad sea segura y no suponga un grave riesgo".

Además, los usuarios del Piedras observan que "debido a esta situación, los turistas que llegan navegando hasta nuestro litoral no entran en el Piedras y se van a otros puertos más seguros, dejando de aportar riqueza a esta zona".

El presidente de la Asociación Náutica Deportiva Nuevo Portil, Antonio Castilla, cuyo nuevo puerto se inauguró la pasada semana como indicamos  en post anteriores y que estará totalmente operativo a partir del 1 de julio, destacó que le gustaría que "todo el esfuerzo económico" realizado por los socios del club "se viese complementado con más apoyos de las administraciones a la hora de mejorar el acceso y seguridad en la ría