lunes, 25 de febrero de 2019

Pasota y trato incorrecto del Ayuntamiento de Cartaya

Cinta Mora, una vecina de Nuevo Portil, ha pedido públicamente al Ayuntamiento de Cartaya que pode, fumigue, trate y mantenga correctamente los pinos que se encuentran en la vía pública de dicha urbanización costera, y que están afectados por la conocida como procesionaria del pino, después de llevar varios años haciéndolo mediante escritos y por teléfono, hallando como última respuesta que la solución pasa por “no vivir en una zona de pinos”.

Así lo ha expresado la propia Cinta Mora en su perfil personal de Facebook, donde afirma que en concreto, el pino que hay justo en la puerta de su vivienda, “lleva más de dos años sin tratarse, vienen a podarlo pero no lo fumigan, lo que provoca que existan plagas de orugas como las que os muestro” añadiendo en el post varias fotografías con recogedores llenos de orugas retiradas de las inmediaciones, y del patio de su casa: “son tres los recogedores llenos que sacamos cada día de la rampa del garaje, ya que las ramas del pino quedan encima de ésta” añade.
Igualmente afirma que “al llamar al Ayuntamiento de Cartaya mil veces, y comentarle lo que pasa, nos remiten a Medio Ambiente, y éstos de nuevo al Ayuntamiento, diciéndonos que no es su competencia.
La última llamada al Ayuntamiento fue la semana pasada, dónde por fin nos reconocieron que sí era competencia suya el asunto, pero dándonos como respuesta que la solución era “no vivir en una zona de pinos”, una respuesta que ha indignado aún más, si cabe a esta vecina de Nuevo Portil, que quiere dejar claro que “no vivo en la zona de los pinos, ni la laguna, y me parece vergonzoso que en pleno núcleo urbano tengamos que andar así”.
Sobre las consecuencias e incomodidades que le ocasiona tanto a ella, como al resto de vecinos de la zona, esta situación, Cinta Mora afirma que “tanto mi familia, como yo, hemos presentado reacciones alérgicas, así como también mis perras, y teniendo en cuenta los casos que se han dado a consecuencia de las orugas, considero que se debe poner una solución de inmediato”.
En este sentido, y en declaraciones a HuelvaCosta.com, Cinta Mora ha asegurado que las orugas causan “reacciones alérgicas, erupciones en la piel e intoxicaciones”, además de hacer que los animales de compañía “enfermen, especialmente los perros, y en algunos casos de forma grave.
Otra de las vecinas afectadas, Lucía Emilia Soriano, cuya vivienda se encuentra en la esquina entre la anterior vía y la calle Quevedo, ha señalado también en declaraciones a HuelvaCosta.com, que su problemática es muy similar ya que justo frente a su vivienda, y en la vía pública, hay cuatro pinos afectados por procesionaria “sin tratar, fumigar y podar”.
Para ella la peor consecuencia que sus nietas “no pueden jugar en el patio”. Así como considera que el problema “también afecta a los peatones” que transitan por el acerado, a los que como consecuencia del viento “les cae la procesionaria encima”.
Ambas añaden finalmente que solo piden que los pinos de la vía pública sean debidamente fumigados, en la época más idónea para ello, que según ellas es justo después del verano, así como sean podados y mantenidos.