sábado, 21 de octubre de 2017

Entre 5 años y 6 meses por un alijo en El Portil

La Audiencia Nacional ha condenado con penas que van desde los dos años a los cinco años y seis meses de cárcel a los 14 miembros de una banda organizada responsable de introducir en España 1.220 kilos de hachís ocultos en garrafas de plástico, que fueron localizadas en un chalé de El Portil (Huelva).
La sentencia,  considera a todos los acusados responsables de un delito contra la salud pública, en relación con sustancia que no causa grave daño a la salud, y les impone a once de ellos el pago de una multa de un millón y medio de euros y a los tres restantes de un millón.
La pena máxima, cinco años y seis meses de prisión es para la persona considerada responsable de la organización; mientras que a sus dos lugartenientes u hombres de confianza los condena a cuatro años de cárcel a cada uno; a partir de ahí las penas se van rebajando conforme al grado de participación en la banda hasta los dos años que se imponen a tres de los acusados.
En este caso se les ha aplicado la atenuante analógica de reconocimiento tardío de los hechos, precisando el tribunal que el mismo, pese a ser escueto, también resultó "bastante completo, puesto que los acusados no se limitaron a inculparse, sino que procedieron a desarrollar una más amplia actividad procesal tendente a extender los efectos de su reconocimiento sobre los demás acusados".
Las investigaciones que dieron lugar a esta causa se iniciaron por parte de la Policía Nacional, en colaboración con la Agencia Tributaria, a principios de 2015 cuando los investigadores se percataron de que en la zona de Punta Umbría se habían adquirido embarcaciones sospechosas de ser utilizadas para el transporte de droga en alta mar desde Marruecos.
Siguiendo con las pesquisas, se descubrió la existencia de una amplia red que operaba de forma continua y constante en Punta Umbría y Huelva, compuesta por una serie de individuos con papeles y roles bien diferenciados.
En la organización se encontraban lancheros, conductores, tesoreros, personas encargadas de la vigilancia, de alquiler de vehículos para el transporte de droga en tierra firme, de la botadura y de la guarda de embarcaciones.
Con toda esta información, en marzo de 2016 los agentes realizaron un dispositivo que culminó con la incautación de 1.220 kilos de hachís almacenados en un chalé de El Portil, que se encontraban dispuestos en fardos y ocultos en garrafas de combustibles a las que habían practicado dobles fondos.
Posteriormente, los policías iniciaron un operativo para identificar y detener a los miembros de este grupo, así como la intervención de dos embarcaciones deportivas de fibra y cuatro semirrígidas, 60.000 euros en efectivo, tres vehículos, tres armas de fuego simuladas, una catana y material de comunicaciones.

martes, 17 de octubre de 2017