Restos Abandonados en Nuevo Portil ¿Hasta cuando?

Nos remiten esta foto donde nos indican que desde hace bastantes meses estan ahi sin que nadie lo limpie. ¿El Ayuntamiento de Cartaya no lo ha visto?

Exposición de Fotografia de Nuevo Portil en Cartaya

Una docena de imágenes de otros tantos lugares emblemáticos de la localidad, todos ellos rincones muy cartayeros, sobre todo pertenecientes al cordón litoral con El Rompido y Nuevo Portil, componen la exposición ‘Orígenes’ de la cartayera Clara Verdier, que abre hoy sus puertas y que podrá ser contemplada en el Centro Cultural de la Villa hasta el próximo 24 de marzo.

Se trata del especial homenaje que la joven cartayera ha querido rendir con su cámara y sus amplios conocimientos de fotografía, a su pueblo natal con especial atención a los lugares que vieron nacer y crecer su afición por la fotografía, y donde ha desarrollado una gran parte de su obra.

Una buena causa pasó por El Portil

Tan sólo acompañado de una mochila y de sus dos galgas Kenia y Leia, el jiennense Miguel Ángel Palomino Ramírez concluye hoy en la ciudad portuguesa de Vila Real de Santo António la ruta de 780 kilómetros que inició el pasado día 25 de febrero en Vera (Almería), y que le ha llevado a recorrer a pie de este a oeste todo el litoral andaluz con el objetivo de dar visibilidad y concienciar a la sociedad sobre el problema de la diabetes.

Una iniciativa que emprendió dada la preocupación que este solidario caminante observó en unos amigos cuyas hijas padecen esta "silenciosa pero muy dañina enfermedad", según la define el propio Miguel Ángel Palomino, y con la que pretende "mejorar la calidad de vida no sólo de estas personas, sino de todos los andaluces que padecen diabetes".

Y es que su principal objetivo, según ha relatado a Huelva Información a su paso por la playa puntaumbrieña de El Portil, no es otro que reclamar que "entre en vigor el Plan Integral de la Diabetes en Andalucía", el cual "a pesar de haber sido aprobado por el Gobierno autonómico hace un año y medio, permanece desde entonces en un cajón" y que servirá "para mejorar la calidad de vida de estos enfermos en un trescientos por ciento".

En la jornada de ayer Miguel Ángel Palomino completó la penúltima de las 18 etapas en las que se ha dividido su ruta, concretamente la que separa las localidades de Punta Umbría e Isla Cristina, de modo que ha recorrido con ello prácticamente todas las playas del litoral occidental onubense.

Este caminante solidario ha recorrido todo el litoral andaluz "de forma autosuficiente" o, lo que es lo mismo, con una mochila en la que lleva "todo lo necesario para al trayecto", incluida una tienda de campaña en la que asegura haber tenido que pernoctar sólo una noche, ya que, según sus palabras, ha sido "muy bien acogido" en todos los puntos por los que ha pasado.

Así, le han dejado incluso dormir en sedes de asociaciones de diabéticos o en distintos edificios públicos. En este sentido, quiso subrayar la "magnífica acogida" que ha tenido en la provincia de Huelva, "especialmente por el Ayuntamiento de Punta Umbría y por la Asociación Huelva Diabetes".

Las etapas diarias que ha realizado, según relató, han oscilado entre 20 y 50 kilómetros, siendo una de las "más encantadoras", según sus palabras, "la de ayer lunes por las excelentes playas de la Costa Occidental" que ha tenido la "oportunidad" de conocer", y de la que también subrayó "no haber tenido que pisar en toda la jornada ni un metro de asfalto o carretera".

El nombre de la iniciativa llevada a cabo por este solidario jiennense lleva por nombreHoy toca ser feliz, al igual que el perfil de Facebook en el que diariamente añade vídeos, fotografías y textos de sus vivencias personales a lo largo del recorrido a fin de "hacer cuanto más ruido mejor" para dar a conocer sus reivindicaciones.

Miguel Ángel Palomino, que es monitor de gimnasio, aseguró, a modo de resumen, que "ha sido todo muy ilusionante", al tiempo que no ocultó que "algo cansado sí que estoy después de más de 700 kilómetros", y sobre todo, teniendo en cuenta que a lo largo del camino ha tenido que hacer frente "a la lluvia, al calor y ahora al viento»".