Queja sobre la Feria

Remitimos el artículo de un vecino

Termina el verano, y por fin veremos marchar a los terratenientes amigos del sr. Gonzalo, que puntualmente,  y ya son varios veranos,  se instalan en la mismísima puerta del Centro Medico en donde ya no dejan  espacio ni siquiera para una evacuación medica con la ambulancia. 

Para que "dos" amigos estén contentos,  pues que se fastidie toda una vecindad. Ese es el lema de esta corporación.

Y que quiero decir con esto? Muy fácil. Cada año aglutinan mas y mas atracciones, y todo en el mismo espacio. Siempre son los mismos, esto si que llama la atención, aunque este año , hasta incluyeron camas elasticas,  el tren de la bruja y hasta  un salón de juegos, que diariamente y hasta altas horas de la madrugada mantuvo entretenido a menores de edad, y a otros que sin ser menores,  disfrutaban a diario,  de sus cigarrillos de olor significativo , y claro, esto en Huelva, debe ser normal. Las Normas para los menores no deben de existir aquí en estas Playas. Yo iba todas las noches a tomar la copa, y nada. Sin problemas, la finca es libre. De verguenza.

Llama la atención, por lo visto, que el tal Paco el trapichero, o el mal llamado el alemán, no falta nunca a la cita cada verano. No sabe ni hablar, pero ahí anda....metido en todo y nadie se mete con El.

Abastece a los feriantes de todo lo que tiene guardado, hace el agosto, y de maravilla. El, no tiene problemas. Nada ni nadie se mete en su vida. El , alquila sus pisos, por cierto, que no tiene ninguno alrededor de la Feria que monta con sus amiguetes en el ambulatorio y a vivir el invierno cómodamente. Para lo que le interesa es amigo del Alcalde de Punta Umbria y monta el restaurante y la Feria del Centro Medico,    y mientras tanto, se hace amigo del alcalde de Cartaya y se vale de la Entidad de Conservación. Y este es Don Paco.

Y este ha sido el verano que se nos va. Uno mas. Tres o Cuatro, ganaron dinero, (puestos de trabajo no dieron) a costa del descanso y la tranquilidad de los demás, sin respeto, sin consideración, impunemente, valiendose de la impotencia que estas cosas provocan . Estos pobres vecinos, que despues de pagar sus impuestos,  no se enteran (Corporación Municipal tampoco) de que la Ley de Contaminación Acustica está para algo y que hay que tirar de ella.

Por ultimo, esta política de dar licencias bajo la mascara de " para que haya empleo", entérese la señora bea y el señor Gonzalo de que pasara factura en las elecciones por que no nos la creemos. Esta gente, aquí, no da ni un empleo. Solo jornales a niñatos que se traen a sus pandillas. Algunos, no pudimos alquilar nuestras viviendas, porque nadie quiere pagar por pasar el verano junto este instalache de ruidos de tres al cuarto y menos aun si estan atendidos por la gentuza que los monta,  y que solo da imagen de pueblo cochambroso y cutre , nulo en su hospitalidad. Alguna vez se intento, pero la Policia Local ni vino.

Paco el Trapichero, pudo alquilarlo todo, y lo bien que se come en su restaurante de El Portil,  algunos van  en esta fechas, al final del verano,  para comprobarlo.... o van de visita?

A ver si alguien puede averiguar y nos lo cuenta, cómo este elemento, pone los negocios en el Portil, y luego trapichea en el  Nuevo Portil. Seguro que será interesante.

El dinero que íbamos a sacar del alquiler,  para tener para los Colegios de los niños, mientras estamos en el paro, se esfumó un año mas. No hay derecho para mi y si para feriantes permanentes lo que sea.Espero que los responsables directos de estas "obras de caridad" que asi lo entiende el ayuntamiento de Punta Umbria, sirva para que San Pedro les abra las puertas del cielo.

Pero siempre habrá una refrán universal y muy español: 
PERMANCERE SENTADO Y TRANQUILO, PARA VER PASAR EL CADAVER POLITICO DE MI ENEMIGO.