unque el comportamiento del mercado dificulta contar con previsiones ciertas y fiables de las ocupaciones hoteleras en los meses de verano, ya que entran en el juego numerosos factores, el incremento de las reservas anticipadas realizadas en marzo y abril respecto al año pasado augura una positiva temporada estival para los empresarios del sector.
Así lo explicó ayer el secretario técnico del Consejo Empresarial de Turismo de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), Rafael Barba, quien señaló que, aunque el dato es muy variable en cada establecimiento hotelero, la media de las reservas se sitúa en un 35%, lo que otorga cierta comodidad a la hora de plantear la estrategia de cara al verano, planificar lo que queda y realizar políticas comerciales ajustadas al momento.
Según indicó, en términos generales todo apunta a que el grado de ocupación será similar al del año pasado (en torno 85%), teniendo en cuenta que "a priori hay unas cuantas camas pendientes de apertura, lo que no deja de ser un problema a la hora de determinar los datos generales del destino". No obstante, en principio las expectativas son positivas.
En cualquier caso, Barba mostró su desacuerdo con la predicción del Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía (Saeta) hecho público hace unos días por la Consejería de Turismo de la Junta, que pronostica que en julio las estancias hoteleras subirán en Huelva un 10,2%, situándose en 639.000.
Al respecto, explicó que simplemente al analizar el histórico de los últimos diez años, si se llevan a una gráfica dos parámetros -las pernoctaciones y el grado de ocupación- las puntas de crecimiento o los ciclos en los que se registran los mayores grados de ocupación son iguales y los porcentajes son muy similares. "Hay años que estamos un punto por arriba o por abajo, de modo que no son datos significativos. De hecho, un incremento del 10% no se ha visto aquí desde hace más de doce años", aseguró. En su opinión, un incremento de esa envergadura en un año en el que "tenemos en el alero algo así como 2.000 camas que no sabemos si abrirán o no" es, cuanto menos, "un poco aventurado".
No en vano, relató que las expectativas son buenas porque la reserva anticipada está dando pie a que pueda ser un verano positivo en cuanto a la ocupación, si bien al final los máximos los limita la propia capacidad alojativa del destino onubense. Y la capacidad de crecimiento que tiene la provincia en los meses de julio y agosto es de 26.000 camas.
Otro dato positivo que, aunque no está confirmado parece que se asienta, es la prolongación de la estancia media en verano de siete días a un total de diez o doce, un dato "muy importante".
Asimismo, otro condicionante que puede modular la demanda este verano es el atentado de Túnez. Así, el éxodo de turistas internacionales de la república tunecina a otros destinos nacionales con los que compite Huelva (como la Costa del Sol, Valencia o Murcia) puede provocar que el cliente nacional que iba a esos mismos lugares se desplace hasta la provincia onubense, que es un mercado vacacional para el turista español.
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