El Acceso a Nuevo Portil por Cartaya se inundó

Calles inundadas, vías intransitables y corte de carreteras. Cartaya fue la localidad onubense más afectada durante la noche del sábado por las fuertes lluvias caídas en buena parte de la Costa Occidental de la provincia. Concretamente, entre las 20:00 y las 23:00 los intensos chaparrones que se registraron provocaron varias incidencias no sólo en el casco urbano de dicho municipio costero, sino también en algunas carreteras del término municipal. Fue el caso de la carretera A-5053, que conecta Cartaya con sus playas, concretamente con El Rompido y Nuevo Portil, que a unos dos kilómetros nada más salir del casco urbano principal del municipio permaneció cortada al tráfico a partir de las 21:30, debido a que la acumulación del agua de la lluvia provocó que saltase por encima de la carretera. La circulación parcial fue restablecida una media hora después tras la intervención de la Guardia Civil y de los servicios de mantenimiento de dicha vía, que retiraron el agua y el lodo acumulados, permaneciendo, no obstante, hasta las 3:00 de la madrugada con tráfico alterno tan sólo por uno de sus dos carriles, según informó a este periódico la Guardia Civil de Tráfico. Otra de las vías afectadas, según fuentes de la Policía Local del municipio, fue la travesía de la N-431 a su paso por la localidad costera, donde permaneció intermitentemente interrumpido el tráfico en dos de sus tramos por el mismo motivo que la anterior carretera pasadas las 20:00 de la tarde. Según las mismas fuentes, fue necesaria la intervención de defectivos de la Policía Local, la Guardia Civil y los bomberos para restablecer el tráfico, algunos de los cuales se vieron obligados a permanecer en el lugar hasta las 04:00 de la madrugada. El primero de los tramos afectados se corresponde con la parte de dicha travesía que discurre paralela entre el polígono La Estación y la urbanización La Entrada, y el otro entre la parte baja del recinto ferial del municipio y un supermercado. En el caso de ambos tramos se da la circunstancia del paso de sendos arroyos canalizados por debajo de la carretera. El casco urbano del municipio no se salvó de las incidencias provocadas por la fuerte lluvia, destacando, sobre todo, el caso de la barriada de La Pila, cuya avenida principal quedó totalmente anegada durante más de media hora por la abundante agua caída en tan poco tiempo, así como que a buena parte del alcantarillado de la zona se mostró incapaz de absorber tal cantidad de agua. Es más, algunas de las alcantarillas, en vez de absorber el agua, la expulsaban hacia fuera en los momentos de mayor intensidad pluviométrica. La situación propició que el tráfico rodado se viese dificultado en la zona, provocando incluso que el motor de algún que otro coche se apagara en medio de la enorme balsa de agua, que llegó a alcanzar cerca de dos cuartas en algunos momentos. Tanto los Servicios de Emergencia del 112, como la Guardia Civil de Tráfico, informaron ayer que las lluvias no provocaron más incidentes en la provincia