Nuestro vecino Daniel Pajón nuevamente campeón con la selección andaluza

Una final llena de emoción encumbra a Andalucía como selección Campeona de España de fútbol playa en su edición de 2014, tras un partido repleto de marcadores parciales ajustados, en el que mentalidad, concentración y acierto en el remate han sido los factores clave. La selección andaluza vuelve a situarse en la cima de esta modalidad por cuarto año consecutivo.

A las 12.00 hora local, daba comienzo en la playa de Las Canteras a la final masculina del Nacional de Playa entre las selecciones de Andalucía (ganadora de las tres últimas ediciones) y la Melillense.

La mañana de sol en la playa capitalina animó al público, que se agolpaba sobre el paseo para tener un lugar desde el que presenciar el último partido de una competición que ha resultado un éxito, tanto en lo deportivo como en lo organizativo.

El partido no, que no se ha podido concebir más serio de lo demostrado esta mañana, ha sido paradigmático en lo que a choque entre dos selecciones muy parejas se refiere.

Durante el primer tiempo, Mejías hacía el 1-0 para los andaluces, pero su superioridad duró hasta tres minutos antes de la finalización de este parcial, en el que Melilla conseguía el empate, para anotar el 1-2 en las postrimerías de este primer tercio.

Con la inercia generada por la remontada melillense, en la segunda parte aún se acentuó más la igualdad demostrada desde los primeros compases del encuentro. Juanma hacía el 2-2 con el que Andalucía daba un paso adelante, pero Melilla, esta vez de penalti, volvía a conservar su ventaja mínima, gracias a un tercer gol anotado de penalti. Aún quedaba mucho partido, y espacio para la suerte andaluza, que anotó el 3-2 gracias a Alex, jugador melillense al que se le apunta el tanto en propia puerta.

Con 3-3 arrancó el tercer y último tiempo, resultado que no se alteró hasta que Ezequiel hizo el 4-3 con el que volvía a “agitarse el avispero”. Las palabras de Ángel López a sus pupilos parecían haber reforzado la mentalidad de sus pupilos, especialmente en el análisis de la jugada. Del tanto puede decirse que valió su peso en oro, pues fue el que acabó por fijar el marcador de esta final en la que el fútbol playa ha demostrado el excelente nivel y calidad de sus practicantes.