martes, 28 de enero de 2014

El alcalde de Cartaya reconoce que construyo en su casa sin la licencia necesaria aunque fue requerido por él mismo


En una noticia que ayer salió en el periodico Huelva Información soprende que el alcalde de Cartaya, Juan Polo reconozca tan claramente que construyó un almacén en su finca ssin licencia de obras. Fcuando era teniente alcalde delegado de Obras. Aunque pagó las tasas correspondientes, no cumplió todos los requisitos que ÉL MISMO se notificó después, según los documentos a los que ha tenido acceso Huelva Información. La infracción administrativa en la que incurrió prescribió en 2008 y ahora esa construcción, situada junto a su vivienda, en la misma parcela, se encuentra a la espera de ser regularizada, al igual que un millar de edificaciones levantadas en suelo rústico protegido en el municipio cartayero, según apunta el actual regidor.

Polo posee un terreno de 6.647 m2 no urbanizable. En septiembre de 1997 levantó una vivienda de 168 m2, según defiende el propio alcalde, con la autorización correspondiente por parte del gobierno municipal, del que entonces no formaba parte. Entonces aún no existía la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), aprobada en diciembre de 2002, que hubiera impedido la construcción en suelo agrícola.

A finales de 2003, ya como teniente alcalde, emprendió el proyecto de realizar un "almacén agrícola" para aperos de labranza, de 67 m2, en la misma finca, junto a la vivienda existente. El uso no residencial le permitía salvar el escollo de la LOUA. El 12 de enero de 2004 presentó en el Ayuntamiento la solicitud de licencia de "obra menor en suelo rústico protegido" y un día después liquidó las tasas correspondientes, 468,46 euros, en base al presupuesto estimado en 8.838,78 euros, en la sucursal de La Caixa en Cartaya.

Sin embargo, el 6 de febrero, el vigilante de Obras municipal emitió un informe desfavorable sobre la petición de Polo, al calificar la actuación como "obra mayor, al afectar a la estructura del edificio", para lo que indicó la necesidad de presentar "un proyecto básico y de ejecución visado por el Colegio de Arquitectos y arquitecto técnico para la concesión de la correspondiente licencia". En el mismo documento, al que también ha tenido acceso Huelva Información, el técnico municipal fijó las tasas de obras a pagar en 486,46 euros, la misma cantidad que ya había sido abonada.

El paso siguiente fue comunicarle desde el Ayuntamiento este requisito para la obtención de la licencia, que ya era tramitada con el número 8/04, junto a otras condiciones: respetar una distancia mínima de diez metros con cualquiera de los linderos de la finca y que la construcción fuera pintada de color blanco. Lo paradójico es que fue el propio Juan Polo, como concejal de Obras, quien firmó la comunicación dirigida a él mismo como particular. Esta intervención en el proceso es defendida por el ahora alcalde asegurando que fue una "simple notificación, sin más implicaciones" y no una resolución que le hubiera comprometido como cargo público.

Pero el Juan Polo ciudadano no atendió este requisito y, a pesar de tener solicitada la redacción del proyecto en el Colegio de Arquitectos, no lo presentó y se quedó sin licencia. No fue obstáculo para que la construcción se realizara, cumpliendo el resto de requisitos impuestos por el Ayuntamiento, y al cabo de unos años, en diciembre de 2007, quedara incorporada a las escrituras notariales de su propiedad, constando como "almacén" de 69 m2.

"Tengo todos mis papeles en regla, especialmente los de mi vivienda y el almacén de aperos, por el que aboné las correspondientes tasas y he pagado los impuestos que me corresponden", justificó Polo a Huelva Información. Aunque reconoce que fue un error no completar el trámite de la licencia, asegura que "no hubo mala fe, ya que la solicité e incluso pagué las tasas que marca la ley".

El alcalde cartayero asegura que en 2012 fue objeto, en relación a las edificaciones de su finca, de dos denuncias anónimas presentadas ante el Seprona y la Fiscalía, que dictó auto de archivo "por no ver indicio alguno de ilegalidad en los expedientes después de analizarlos con detalle y de exigir los pertinentes informes técnicos de los funcionarios públicos".

"Nunca he tenido nada que esconder, ni antes de ser alcalde ni ahora que lo soy. Esto es una auténtica cacería política sin fundamento alguno y con el único interés de sembrar la duda para desprestigiar y hacer daño político", dijo el actual regidor cartayero a este diario.

Sobre la "alegalidad o irregularidad administrativa" que reconoce en su terreno de La Vasca, Polo asegura que afecta a "las construcciones en el campo de la localidad" y que "se trata de una situación totalmente regularizable al amparo del Decreto 2/2012 de la Junta"

3 comentarios:

  1. Que pena para hablar de legalidad y de prevaricación no se puede disolver una Entidad Conservadora que hoy en día su cometido está más que terminado, ya que según el Alcalde todavía quedan por construir viviendas y cuando a cada uno toca, no hay prevaricación ni ilegalidad

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    1. Lo que no hay son denuncias... Habría que ver lo que sucede si se solicita la disolución de la entidad de conservación por vía judicial.

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  2. Y que te sorprende? Que es nuevo para ti?.. A todo el mundo le llega su hora.....

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