Cayetano Hernández del Campo, alcalde de Punta Umbría entre los años 1979 y 1987, ha fallecido la pasada madrugada. El que fuera primer regidor de la democracia en este municipio, también fue concejal del Consistorio puntaumbrieño hasta completar 21 años de actividad política. El actual equipo de Gobierno ha mostrado su “más profundo pesar por tan irreparable pérdida”.
Los restos mortales del que fuera primer edil se encuentran en el tanatorio local. El entierro se celebrará hoy miércoles, 7 de marzo, a las 10.00 horas, en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen.
Durante su mandato se urbanizó la avenida de Andalucía y se acometieron muchas obras de asfaltado de calles de arena de la localidad, así como de saneamiento del casco antiguo. También fue el impulsor del Instituto de Enseñanza Secundaria 'Saltés', de la Casa de la Cultura 'Juan Ramón Jiménez' y de la sala de exposiciones José Caballero. El edificio que en la actualidad alberga el Ayuntamiento salió a concurso cuando Hernández del Campo era alcalde.
En el año 2006, Hernández del Campo recibió una Distinción 26 de Abril, máximo galardón que concede el Ayuntamiento de Punta Umbría a aquellas personas que con su trayectoria personal o laboral han contribuido a consolidar la identidad puntaumbrieña. También le fue otorgada una mención especial del Día de Punta Umbría en 2009, por formar parte de esa primera Corporación de la democracia. Asimismo tiene una calle junto al colegio San Sebastián, en la barriada del Rocío.
Para el actual alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, “Cayetano es un ejemplo a seguir, no sólo porque fue el primer alcalde de la democracia, sino porque dejó impresa una huella indeleble en la memoria de todos los puntaumbrieños”.
El primer edil ha destacado “la gran capacidad de trabajo del que siempre será nuestro alcalde, a quién no le importaba pelear en todo tipo de despachos para defender los intereses de los ciudadanos”. Respecto de la ciudadanía, Rodríguez Nevado ha apuntado que “siempre trató a Cayetano con mucho cariño, por el amor y dedicación que tuvo a su pueblo”. Del mismo modo, ha indicado “la valentía de Cayetano porque en esos tiempos era muy difícil hacer política y dirigir a nuestros ciudadanos en una época muy inestable”.
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