Al alcalde de Cartaya se le atraganta su última decisión por un acta notarial

Según las últimas informaciones recibidas gracias a vosotros la decisión del despido en el que alegaron "cuestiones economicas" y que según comentaba la oposición formada por IU y PSOE solamente eran ideologicas (ya expusimos que Upyd nunca hemos visto criticar aunque sea contra Nuevo Portil mostrar su discrepancia con el Equipo de Gobierno). Pues bien parece que la decisión se le ha atragantado cuando el PSOE ha hecho una declaración que adjuntamos abajo junto a las de los sindicatos e IU donde se exponía que en MARZO HACEN UN ACTA NOTARIAL DONDE CONTEMPLAN UN LISTADO DE LAS PERSONAS QUE VA A DESPEDIR el equipo de gobierno y que ya va por el 70 %. Ese acta deje entrever algo de razón a las consideraciones de los sindicatos y los partidos políticos de la oposición y ha hecho que al parecer solicite una reunión para quizás replantearse la decisión

NOTA DEL PSOE

El secretario general del PSOE de Cartaya y portavoz del Grupo Socialista en el Consistorio, Alexis Landero, ha certificado que los despidos de los 17 trabajadores municipales responden a motivos “puramente ideológicos y no económicos”. Así lo ha manifestado con un acta notarial que los socialistas entregaron el pasado mes de marzo con los nombres y apellidos de empleados que iban a ser despedidos por el actual equipo de gobierno. Landero ha señalado que de los 32 trabajadores que nombraban en este documento, “se ha despedido ya al setenta por ciento”.

Alexis Landero ha asegurado que en este acta de manifestaciones notarial “vaticinábamos ya los trabajadores que por motivos ideológicos iban a ser despedidos por el Ayuntamiento de Cartaya porque estábamos seguros, como se ha confirmado ahora, que el equipo de gobierno tenía un listado de trabajadores guardado en el cajón esperando que llegara el momento oportuno para despedirlos y bajar así la calidad y la prestación de los servicios públicos en Cartaya”.

Por tanto, ha indicado, “ello demuestra que el despido de estas personas y 17 familias que se quedan en paro por una decisión injusta del equipo de gobierno no es un despido que atienda a motivos económicos, sino que es un despido colectivo puramente ideológico, propio de la derecha más radical que está representada en estos momentos en nuestro municipio por el alcalde Juan Polo”.

Alexis Landero ha alegado que no existen motivos económicos, sino una obsesión por el “desmantelamiento de los servicios públicos, ya que malgastan el dinero en otros asuntos menos necesarios, y se niegan además a bajarse el sueldo, más de 45.000 euros el alcalde y 40.000 euros el resto de los concejales”.

Por todo ello, los socialistas han presentado esta mañana una moción de apoyo en la que rechazan la reducción de personal en detrimento de los servicios públicos de Cartaya y en la que instan al equipo de gobierno a que retome el diálogo con los representantes de los trabajadores con el objeto de llegar a acuerdos que eviten estos despidos. Asimismo, muestran su solidaridad y su apoyo a los trabajadores y a las familias afectadas por “esta decisión injusta del gobierno”.


NOTA DE IU

Izquierda Unida rechaza el despido de 17 trabajadores anunciado hoy por el alcalde de Cartaya, Juan Miguel Polo, en una reunión que ha mantenido con las personas afectadas por esa medida. IU considera que esos despidos, que se harán efectivos a mediados del próximo mes de diciembre, no obedecen a ningún criterio de organización interna del Ayuntamiento ni buscan ahorro de costes laborales o la mejora de los servicios municipales. Se trata de despidos de carácter político debido a la supuesta identificación ideológica de algunas personas afectadas con el anterior gobierno municipal.

Los despidos, además, se producen después de que el gobierno formado por ICAR, PP y PA haya enchufado en distintas áreas municipales a personas vinculadas a esos partidos sin haber pasado por ningún proceso de selección de personal que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a un puesto de trabajo público.

Es lamentable que el alcalde de Cartaya vuelva a traicionar lo que decía cuando estaba en la oposición; es decir, que no sobraban trabajadores en el Ayuntamiento y que había que regularizar la situación laboral de los empleados municipales mediante un plan que tuviese como principal criterio la antigüedad en el acceso a la fijeza en el puesto de trabajo.

Estos despidos son parte de la ofensiva que despliega el PP en todos los ámbitos de la administración en contra de los servicios públicos, ofensiva que en el caso de Cartaya tiene a ICAR y al PA como fieles comparsas.

Izquierda Unida apoyará cuantas acciones lleven a cabo los trabajadores municipales en defensa de sus puestos de trabajo y de los servicios públicos, y exige la inmediata marcha atrás en esa decisión del equipo de gobierno.


NOTA DE LOS SINDICATOS

La Federación de Servicios Públicos de UGT en Huelva denunció ayer que los 17 despidos que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento de Cartaya son "a dedo y sin justificación real alguna". Hecho ante el cual, según aseguró ayer a través de un comunicado el sindicato "los trabajadores no quedarán indefensos y contarán con todo nuestro apoyo" por considerar la medida un "atropello".

Según UGT, el Ayuntamiento de Cartaya, gobernado actualmente por un tripartito integrado por Independientes por Cartaya -ICAR-, el PP y PA "trata de desprestigiar" el trabajo del comité de empresa de dicha institución, "alegando falta de negociación cuando precisamente son ellos los que no han querido negociar". "De hecho -explicó el sindicato- en la reunión en la que se comunica los despidos, la cual se convoca urgentemente debido a la filtración de una supuesta lista de trabajadores, tienen el atrevimiento (por el equipo de Gobierno) de mentir diciendo que ni el comité de empresa, ni los sindicatos, han realizado contrapropuesta para la negociación de los despidos, cosa que es totalmente falsa".

CSI-F también se ha opuesto al despido y considera que hay "vía alternativas" para reducir gastos en el Ayuntamiento. Según la central, el plan de ajuste ya contempló la reducción de sueldos en un 10% y de cara al año que viene esa cifra asciende al 12%. Por eso, CSI-F dice no entender cómo "si en 2012 está previsto cumplir los objetivos del plan, se va a prescindir de 17 puestos de trabajo bajo el pretexto de no asegurar el pago de las nóminas".