La situación fue extremadamente dramática durante la mañana del miércoles, cuando incluso un grupo de vecinos de la playa cartayera de Nuevo Portil, hartos de la situación, reclamó la presencia en la zona del concejal con competencias en la materia del Consistorio cartayero, que una vez personado en la delegación del Ayuntamiento fue increpado junto a otros miembros del equipo de Gobierno por las varias decenas de bañistas que se habían concentrado allí para interponer reclamaciones.
De esta forma la presión vecinal, unida a la imperiosa necesidad que tienen los propios municipios por intentar paliar a través del turismo la precaria situación económica que atraviesan sus ayuntamientos y empresarios hosteleros, han hecho que los consistorios saquen recursos de donde no los hay y decenas de máquinas pesadas, tractores y camiones invadían desde primeras horas de la mañana la práctica totalidad de las playas onubenses en una lucha sin tregua contra las algas.
El más madrugador fue el de Cartaya, que atendiendo al compromiso que adquirió con los vecinos de Nuevo Portil su teniente de alcalde de Obras y Servicios, Ramón Barbosa, de restaurar la playa "cuanto antes", no esperó ni tan siquiera a la mañana, comenzando los trabajos de limpieza en la misma tarde del miércoles.
Según el propio Barbosa, que dirigió los trabajos a pie de playa, "después de las quejas de los vecinos nos comprometimos diciéndoles que íbamos a limpiar las playas y aquí estamos desde las seis de la mañana".
Barbosa también confirmó que "ahora tenemos que esperar cómo evoluciona la marea de hoy, y si de nuevo trae algas estaremos pendientes para retirarlas ya que queremos tranquilizar a los vecinos garantizándoles el buen estado de nuestra playas".
A poco más de un kilómetro hacia levante, ya en las playas de El Portil y La Bota, la teniente de alcalde puntaumbrieña Beatriz Román hacía lo propio en las zonas de baño de su término municipal más afectadas por las algas. Según aseguró a este periódico, "se trata de la segunda sorpresa del verano en este sentido porque hace ya diez días el Ayuntamiento tuvo que retirar otra oleada de algas depositadas por el mar en El Portil".
Según prosiguió Román, "en la tarde de ayer celebramos una reunión de emergencia en el Ayuntamiento para estudiar distintas alternativas, medidas y presupuestos para luchar contra un problema que nos preocupa muchísimo ya que no hay que olvidar que Punta Umbría vive del turismo".
La teniente de alcalde puntaumbrieña también trasladó el compromiso del Consistorio de "mantener los trabajos de limpieza ante futuras entradas de algas en la costa", pese a que "se trata de un tema que el Ayuntamiento no puede controlar porque depende de la naturaleza, y lo único que podemos hacer es retirar las algas con maquinaria, tractores y cubas". Mostró su preocupación porque según los datos que baraja el Ayuntamiento, "es muy previsible que esto se vuelva a repetir este verano".
Román afirmó que "tener que hacer frente a esta situación es muy duro para los ayuntamientos teniendo en cuenta el momento económico en que nos encontramos y el enorme desembolso que supone la contratación de tanta maquinaria y personal".
El alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, manifestó que "estamos poniendo todos los medios que tenemos a nuestra disposición para la retirada de las algas, ya que nuestra responsabilidad es mantener nuestra playa y nuestro destino turístico en perfectas condiciones".
El primer edil resaltó "el gran esfuerzo que estamos realizando, aunque es competencia de la Dirección General de Costas". Pese a que se han retirado ya en varias ocasiones, "las manchas vuelven a la playa por el vaivén de las olas y es tal la cantidad que es casi imposible retirarlas todas".
Ante la nueva acumulación de algas en la playa, el Ayuntamiento de Punta Umbría continúa con la retirada de estas plantas acuáticas asentadas en la orilla, por tercera vez desde que comenzara el verano, tras la ya realizada a finales de junio y a principios del presente mes.
El alcalde de Punta Umbría, Gonzalo Rodríguez Nevado, manifestó ayer que “estamos poniendo todos los medios que tenemos a nuestra disposición para la retirada de las algas, ya que nuestra responsabilidad es mantener nuestro destino turístico en perfectas condiciones”. Pese a que se han retirado ya en varias ocasiones, “las manchas vuelven a la playa por el vaivén de las olas y, es tal la cantidad, que es casi imposible retirarlas todas”.
Los trabajos consisten en la retirada de las manchas de algas con máquinas especiales, aprovechando la bajamar, para posteriormente depositarlas en cubas y trasladarlas lejos de la playa, en una zona degradada de la localidad.
En los 11 kilómetros de playa de Punta Umbría, las plantas acuáticas están instaladas en ciertas zonas, no en todo el litoral. Al igual que está ocurriendo en otras playas de la costa de Cádiz y Huelva.
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