A tan sólo siete meses para los próximos comicios municipales de mayo de 2015 la militancia del Partido Popular de Cartaya sigue profunda y abiertamente dividida sobre el candidato más idóneo para encabezar la lista por dicha formación a la Alcaldía de la localidad. Así, el anuncio el pasado verano, y que aqui publicamos, sobre la designación para ello del actual presidente local del partido, Manuel Barroso, realizado por él mismo en determinados medios de comunicación y en las redes sociales, fue duramente respondido por un amplio sector de la militancia, que tachó lo que consideró la “autoproclamación” de Barroso, una “cacicada”. Posteriormente también mostró sus discrepancias el actual primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento, Carlos Pérez, quien aseguró ser el candidato tras haberlo decidido así por unanimidad la junta local del partido.
Y es que según prosiguen “lo importante es el perfil y la capacidad del posible candidato, que aúne voluntades en el seno del partido, y que en modo alguno contribuya a su división interna”.
Igualmente se han mostrado contrarios con las “actuaciones” realizadas por el “autoproclamado candidato”, al que acusan de “tender a expulsar de la junta local a cerca de la mitad de sus miembros, que representan intereses distintos a los suyos, introduciendo con calzador a cinco nuevas personas de dócil voto, algunas de las cuales, a día de hoy, ni tan siquiera son militantes del PP”.
“Es hora de superar las rivalidades entre quienes tan solo han pretendido alcanzar su propia satisfacción material y de poder -prosiguen- para comenzar a pensar en la idea de ver cuáles son los intereses y actividades más convenientes para el desarrollo del PP local”. En este sentido han asegurado que “este grupo de militantes antepone los intereses del partido a las meras conveniencias y deseos personales, y ello desde el convencimiento de las dificultades e incomprensión entre los órganos rectores que su posición provoca”.
Por otra parte afirman que seguirán manteniendo su posición de “lealtad y defensa de los intereses del partido, como hasta ahora lo hemos venido haciendo, con la correspondiente apuesta por aquellas personas que consideremos más adecuadas para representar en unos comicios los ideales populares, tanto por su perfil personal, como intelectual y formativo”.
Sin adelantar nombre sobre posibles candidatos alternativos a Barroso, este mismo grupo de militantes afirma finalmente “no estar dispuesto a aceptar cualquier muestra de cacicada o nepotismo” y aseguran tener “la mano tendida hacia toda la militancia en pro de la unidad del partido”.
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