Personas cuya identidad se desconoce asaltaron en la madrugada del sábado dos cafeterías-heladerías en El Portil y Nuevo Portil, sin que lograsen sustraer apenas monedas sueltas de sus respectivas cajas registradoras, y desparramaron en la primera de ellas los 50 litros de un barril de cerveza “recién pinchado” cuyo grifo dejaron abierto los cacos al marcharse.
Por el momento se desconoce si ambos robos están relacionados, aunque los dos establecimientos se encuentran relativamente cerca uno del otro, dándose también la circunstancia de que los dos asaltos se cometieron en un corto periodo de tiempo durante la misma madrugada y con parecido modus operandi.En el caso de la heladería-cafetería Toñi, ubicada en la calle Piña de El Portil, su propietario, Rafael Carrón, señaló al periodico Huelva Información que el asalto se produjo sobre las 04:15, siendo un vecino de la zona quien dio la señal de alerta al escuchar un fuerte golpe en el establecimiento. Dicha persona pudo ver posteriormente como un encapuchado huyó del lugar con el cajón del dinero del TPV bajo el brazo, el cual según Carrón solo contenía “calderilla para el cambio”.
Según precisó el empresario, para entrar en el local el autor del robo forzó la persiana metálica, para posteriormente “destrozar” el TPV al llevarse el cajón del dinero. Por lo demás, concluyó, “lo peor ha sido que antes de irse dejaron abierto el grifo del tirador de cerveza con un barril de 50 litros recién pinchado, por lo que el local se ha quedado lleno de cerveza por todas partes”.
La otra heladería se trata de Colores, ubicada en la calle Camaleón en Nuevo Portil, donde según su propietaria, Juani , el autor o autores del robo forzaron igualmente la persiana metálica del establecimiento “posiblemente con un gato” para acceder al interior del mismo, del que solo han sustraído las monedas de pequeño valor que contenía el cajón de la máquina registradora.
Este segundo robo, según la propia empresaria hostelera, se produjo entre las 03:00 y las 08:00, que es el periodo de tiempo transcurrido entre el cierre y la apertura del establecimiento. “Cuando llegamos a las ocho y vimos la puerta forzada nos llevamos un gran susto” indicó, a lo que añadió que “lo raro es que no se han llevado ni roto absolutamente nada más”. Además, se da la circunstancia de que en este establecimiento hay instalado un cajero automático de una conocida entidad bancaria “el cual tampoco han tocado”. Ambos empresarios hosteleros indicaron a esta redacción que interpondrán en las próximas horas sendas denuncias por estos hechos ante la Guardia Civil.